El 'Vacu Vin', es un ingenioso aparatito que nos permite degustar de una botella de buen caldo hasta en tres tiempos.
Es curioso, querido lector, que a pesar que la cultura del vino es ya milenaria, nunca antes como hoy se puede disfrutar de tanta variedad y calidad en el mercado del vino. A la par de esta deslumbrante oferta, muchos recientes aparatos (anglicismo: 'gadgets') nos han hecho la vida más fácil en cuanto al disfrute del vino se refiere, y uno de estos es el ya famoso 'Vacu Vin'.
El 'Vacuum Wine Saver', mejor conocido como 'Vacu Vin' es una pequeña bomba de vacío de uso manual que extrae el aire que se encuentra dentro de una botella abierta con ayuda de un tapón de hule, lo cual retrasa la oxidación del vino que aun se tiene dentro de ella preservándolo por mayor tiempo, con todas sus cualidades, hasta por unos 3 días (aunque yo he podido constatar que se puede conservar de manera aceptable hasta por 6 largos meses).
El 'Vacuum Wine Saver' funciona de manera muy efectiva. El procedimiento consiste simplemente en colocar el tapón de hule dentro del pico de la botella, colocar la bomba manual sobre este, y posteriormente bombear el aire de la botella, creando así el necesario vacío. Unos cinco o seis movimientos de bombeo son suficientes (en las versiones más recientes puede escucharse un 'clic' cuando se ha alcanzado el vacío optimo).
La patente de este dispositivo data de apenas 1983, cuando Bernd Schneider con ayuda de su hermano ingeniero John, holandeses, desarrollaron dicho aparato para conservar las botellas de vino abiertas al darse cuenta que la oxidación del contenido era el causante de su rápida degradación. Su invento fue tan exitoso que han vendido más de 30 millones de estos dispositivos a la fecha, además de ser la punta de lanza de una compañía creada para comercializarlo, solo tres años después, y que hoy cuenta con una amplia linea de innovadores aparatos para la industria alimentaria y para el hogar con presencia en más de 75 países, compañía que aún Bernd Schenieder maneja junto con sus hijos Patrick y Stephan.
Su uso resulta muy práctico cuando, si usted tiene el gusto de disfrutar como yo el vino junto con la comida, y en maridaje con esta, hace uso de varias botellas al mismo tiempo y no le es posible ni conveniente acabarse una botella sin mermar sus capacidades métro-boulot-dodo del dia a dia. Así, contando con que una botella consta de unas seis copas (con un máximo de dos copas por comida), es posible conservar dos o tres botellas para degustar en una semana, sin que este se vea degradado en gran medida. (Otra cosa son los Grandes Vinos, los cuales siempre recomiendo tomar en optimas condiciones y de una sola conversación).
Al día de hoy tanto el 'Vacuum Wine Saver' como sus correspondientes tapones de hule han experimentado mejoras continuas, con ligeros cambios en su diseño y acabados de mejor calidad. Pero en testamento de su sencillo pero eficiente diseño, el dispositivo con el que yo cuento (mostrado en las primeras imágenes) aún funciona de maravilla, como la primera vez. Gadget altamente recomendable, sin duda.
Á votre santé!
Por Paco Hernández-Castañeda
Noviembre de 2010
©
Fotos del autor y del sitio del fabricante.
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